Un pitch es una presentación breve, clara y persuasiva cuyo objetivo es generar interés inmediato por una idea, producto o negocio. Es una herramienta esencial para emprendedores, ya que puede abrir oportunidades clave con inversionistas, aliados o clientes. Existen diversos tipos de pitch según el contexto y propósito, pero entre todos, el elevator pitch destaca por su efectividad en espacios de networking y primeros encuentros.
Elevator pitch: captar atención en segundos
Durante el evento de networking para socios PRO y PLUS de la ASEM, Alexis Soubran, CEO de la agencia de marketing Minimalist, impartió la plática “El arte del elevator pitch: de ser ignorado a ser irresistible”, en la que compartió su metodología para construir un pitch corto, emocional y efectivo.
¿Qué es un elevator pitch?
Un elevator pitch es una presentación de 30 a 60 segundos que comunica el valor único de una idea, negocio o servicio durante el tiempo que duraría un viaje en elevador. Su objetivo es captar atención inmediata y provocar curiosidad para continuar la conversación.
Estructura del elevator pitch:
Soubran propone una secuencia narrativa basada en tres momentos clave:
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Tensión: inicia con un hook que provoque inquietud o curiosidad.
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Transformación: presenta tu solución y el cambio concreto que genera.
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Trascendencia: conecta con un impacto mayor que inspire acción o colaboración.
Sin embargo, advierte que la mayoría de los pitches fracasan en segundos:
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El 73% de los elevator pitches mueren antes de los 30 segundos.
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El 97% de los pitches tradicionales son rechazados por firmas como Andreessen Horowitz en Silicon Valley.
Esto ocurre porque no activan los “triggers biológicos” del cerebro: dopamina, cortisol (controlado), oxitocina y serotonina, pues, de acuerdo al experto, un pitch efectivo activa neurotransmisores específicos:
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Dopamina: genera curiosidad con datos sorprendentes.
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Cortisol (moderado): crea tensión que pide solución.
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Oxitocina: conecta emocionalmente.
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Serotonina: inspira acción con una visión futura positiva.
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“No vendas tu idea, provoca que quieran sumarse”
El objetivo de un pitch poderoso no es convencer o cerrar en un minuto, sino generar suficiente interés emocional para que la otra persona quiera seguir conversando. El cambio de mentalidad consiste en dejar de explicar “qué haces” para provocar una reacción visceral.
Soubran lo resume con claridad: no expliques cómo lo haces, muestra lo que transformas.
Framework anti-pitch: diferenciación
Otra forma de generar un pitch efectivo es evita el enfoque tradicional del tipo “Somos una empresa que…”. En lugar de eso:
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Defínete por lo que no eres.
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Destaca tu diferencia con contraste inmediato.
Ejemplo: “No somos otro ChatGPT. Somos la razón por la que la IA será segura para la humanidad.”
Estructura para construir un pitch perfecto
Para poner en práctica lo aprendido El CEO de Minimalist propone una estructura para construir el pitch perfecto, que puede implementar cualquier emprendedor o emprendedora que busque sintetizar su oferta:
1. Hook (15 seg)
Inicia con algo impactante:
“¿Sabías que…?”, “¿Qué pasaría si…?”, “Ayer logramos…”
2. Tensión (45 seg)
Presenta el problema y cuantifica su impacto.
3. Transformación (90 seg)
Expón tu solución y resultados concretos.
4. Trascendencia (30 seg)
Invita a colaborar, no a comprar:
“¿Te gustaría explorar cómo podríamos aplicar esto en tu industria?”
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Otros tipos de pitch y cómo construirlos
Además del elevator pitch, existen otros formatos útiles dependiendo del objetivo y el público:
Pitch Deck
El pitch deck es una presentación visual de entre 10 y 15 diapositivas, utilizada principalmente para obtener inversión. Sirve para explicar de forma estructurada el modelo de negocio, la oportunidad de mercado, el equipo, la tracción y la propuesta de valor.
Estructura sugerida:
1. Problema
2. Solución
3. Tamaño del mercado
4. Producto o servicio
5. Modelo de negocio
6. Competencia
7. Ventaja competitiva
8. Tracción y validación
9. Equipo
10. Proyecciones y uso de inversión
Ejemplo de frase clave para comenzar:
“Estamos resolviendo cómo las pequeñas empresas pueden acceder a crédito sin historial bancario, en un mercado de 20 mil millones de dólares en América Latina.”
Consejo clave: Cuida el diseño visual. Un deck recargado o confuso pierde efectividad.
High-Concept Pitch
Este tipo de pitch resume la propuesta de valor en una frase breve y memorable, que compara la idea con algo conocido.
Ejemplos:
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“Es el Airbnb de las oficinas compartidas.”
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“Es el Spotify para cursos de negocios.”
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“Es el Uber para servicios legales.”
Cuándo usarlo:
Ideal en contextos informales, presentaciones relámpago o cuando necesitas dejar una huella rápida.
Consejo clave: Asegúrate de que la comparación no reste valor ni complique la comprensión de lo que haces.
¡Ojo con estos errores comunes al construir un pitch!
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Propuestas confusas: frases genéricas, sin un enfoque claro.
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Exceso de información: querer decirlo todo puede abrumar.
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Falta de storytelling: sin narrativa, los datos no conectan emocionalmente.
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Falta de evidencia: no mostrar resultados concretos debilita la credibilidad.
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No tener un cierre: sin invitación a continuar, se pierde la oportunidad.
Conclusión
Un pitch no es un monólogo ni una venta forzada. Es una herramienta para provocar atención, generar interés y abrir una conversación relevante. Cada tipo de pitch tiene su lugar estratégico, pero todos comparten una esencia: conectar con tu audiencia y dejar una impresión memorable.
Domina la estructura, practica con propósito y adapta tu pitch según cada contexto. En el mundo emprendedor, saber contar tu historia puede marcar la diferencia entre ser ignorado… o ser irresistible.
